Muchas personas, a la hora de tratar de entender cómo funciona el mercado eléctrico, acaban llegando a la conclusión de que tiene una jerga propia que hay que aprender. Lo principal comienza por saber qué es una comercializadora de luz y cuáles son sus diferencias con una distribuidora de luz, ya que la confusión es común.

Diferencias entre una distribuidora de luz y una comercializadora

Aunque la confusión es frecuente, nada tienen que ver una con la otra, más allá de funcionar dentro del mercado eléctrico. La principal diferencia es que la comercializadora, tal y como su nombre indica, es la que comercializa, es decir, la que nos vende la energía. Mientras tanto, la distribuidora es la que la distribuye, o lo que es lo mismo, la que nos la hace llegar.

1. Venta y factura vs. transporte

Al ser la distribuidora la que nos hace llegar la energía, es la que se encarga del transporte. Mientras tanto, la comercializadora es la que, al hacer la venta, se encargará también de facturar la energía consumida. Por tanto, la comercializadora es la que popularmente se conoce como compañía eléctrica.

2. Las averías y la calidad del servicio

Si bien la comercializadora es la que nos vende el servicio, es la distribuidora la que se encarga de que este tenga una calidad suficiente. Por tanto, en caso de avería, será la distribuidora la encargada de encontrar una solución. Igualmente, es la que se encarga del mantenimiento de los equipos de medida en caso de que no sea de nuestra propiedad. No obstante, aquí se debe tener en cuenta que si tenemos uno propio, en caso de avería tendremos que hacernos responsables nosotros mismos.

3. La compra de la electricidad

Aunque sea la distribuidora la que nos hace llegar la energía eléctrica, la compra de la misma se realiza a día a día en el mercado mayorista por parte de la comercializadora. Este mercado es conocido como pool eléctrico y es gestionado por la OMIE (Operador de Mercado Eléctrico Designado).

4. La posibilidad de elección

El consumidor tienen la total libertad de elegir una comercializadora eléctrica u otra.

Sin embargo, con las distribuidoras es distinto, pues no podemos elegir cuál queremos tener, sino que esta será una u otra dependiendo de un único factor: dónde vivimos. En la actualidad hay más de 300 distribuidoras en toda España si contamos las de pequeño tamaño. Sin embargo, entre las más grandes encontramos: Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP. Dependiendo de nuestra localización, habremos escuchado más unas u otras, pero recordemos que el precio depende de las comercializadoras y podrás elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.

5. La lectura del contador

Al ser la distribuidora la que garantiza la calidad y el mantenimiento del suministro, también será la encargada de realizar la lectura del contador. Actualmente, este proceso se realiza de forma telemática. La comercializadora, en este aspecto, se limita a vendernos la energía, facturarla y cobrarla; como ya hemos indicado en otros apartados anteriores.

En definitiva, aunque ambas se encuentran bastante relacionadas, no hay que confundir la comercializadora con la distribuidora. Sus responsabilidades con el consumidor final son bastante diferentes, así como sus funciones. La comercializadora se limita a la venta y factura de la energía, y la distribuidora nos la hará llegar y se preocupará de mantener la calidad del suministro.

Como señalamos anteriormente, la distribuidora viene determinada por la localización del punto de suministro, pero somos libres de escoger la comercializadora eléctrica. Por ello, lo mejor es contar con una asesoría energética profesional, que nos ayude a conocer la oferta que mejor se adapte a nuestras necesidades.

En Gestión y Mejora Energética asesoramos a nuestros clientes para que obtengan el máximo ahorro posible en su factura de luz. El objetivo principal de nuestra asesoría energética es garantizar que las empresas y particulares paguen un precio justo y real por la electricidad consumida, y cuenten con un servicio de calidad.