¿Cómo es el mantenimiento de las placas solares?
El mantenimiento de las placas solares es una actividad periódica de la que tenemos que encargarnos. Estos paneles solares nos permiten disfrutar de una energía limpia y verde, además de barata. En esta entrada queremos explicar cómo se realiza este mantenimiento para poder disfrutar de sus ventajas durante mucho más tiempo. Vamos a comentar cuáles son los conocimientos imprescindibles que hacen falta para su mantenimiento, limpieza y sustitución de paneles averiados.
Cabe resaltar que el mantenimiento de las placas solares es una actividad que favorece el rendimiento. Es un beneficio claro, puesto que los paneles limpios, así como sus componentes fotovoltaicos, permiten una mayor producción de energía solar.
Cómo es el mantenimiento de las placas solares
Este proceso, pese a ser sencillo, es fundamental para maximizar la producción energética. En primer lugar, lo que tenemos que hacer es sustituir las placas en las que detectemos defectos y averías. De este modo, la capacidad fotovoltaica de los paneles aumentará y esto, a la larga, se traducirá en una mayor rentabilidad. Por ese motivo, cada ciertos meses tenemos que limpiar las cubiertas y retirar el polvo o materiales que ensucian sus módulos.
Limpieza
El tiempo aproximado está en una franja de 3 a 6 meses. Los expertos recomiendan no sobrepasar este intervalo, puesto que en caso contrario podrían agravarse ciertos problemas derivados de la suciedad y la acumulación de materiales.
En cuanto a los materiales que hemos de emplear, el primero es un poco de jabón diluido en agua. Nos permite retirar el polvo acumulado en la superficie del panel, así como dejarle un color más vivo. A la hora de aplicar el jabón, lo haremos con una gamuza suave o esponja. De este modo, restregaremos la mezcla sobre la totalidad de la superficie. Una vez aplicado el jabón y retirada la suciedad, podemos hacer uso de una manguera o cubo de agua para finalizar el proceso. Por último, tenemos que dejar que los paneles se sequen al aire libre.
Recordemos que la suciedad puede disminuir la eficiencia de un panel hasta en un 8 %. Por esta razón, según donde esté instalado, precisará de una limpieza más o menos frecuente. Si los hemos instalado en zonas rurales, donde los agentes externos del clima se manifiestan más, el intervalo de mantenimiento disminuirá. Es crucial evitar la acumulación de polvo, polen u otras sustancias similares.
Mantenimiento de las baterías
Otro elemento clave dentro del mantenimiento de las placas solares es la verificación de las baterías. Un panel es, en definitiva, un sistema de autoconsumo dirigido a obtener una mayor rentabilidad en la factura de la luz. Así, para su correcto funcionamiento, otra clave del mantenimiento de la instalación es la comprobación de la batería.
Este mantenimiento varía según el tipo de batería solar instalada. Por ejemplo, en el caso de las baterías de litio, que son las que presentan algunos paneles, no hay que realizar esta tarea. Se debe a que son un sistema libre de gases y que pueden incorporarse a espacios sin ventilación. Sin embargo, pese a su tecnología, sí que es importante revisar que el cableado funciona correctamente y que transmite energía hacia sus conexiones.
Existen otras baterías que incorporan distintas tecnologías. Las de ácido abierto y las estacionarias requieren de mayores cuidados en el momento de llevar a cabo la revisión. En este caso, los técnicos comprueban que los niveles de agua destilada en su interior se mantienen óptimos. Debido a su tecnología, evaporan esta agua para obtener energía. Esto obliga a que las baterías cuenten con una cantidad determinada que hay que comprobar.
El mantenimiento a veces no es suficiente
Siempre es mejor prevenir que curar, aunque hay ocasiones en las que no hay forma de evitar daños en nuestros paneles de energía solar. Esto ocurre cuando son afectados por los agentes externos del clima, sufriendo graves daños en sus materiales. Es frecuente que se estropeen al caer un temporal de granizo o nieve.
Suelen ser instalaciones resistentes y con una gran resistencia a los golpes, por lo que la probabilidad de que la instalación quede inoperante es mínima. Sin embargo, es conveniente que revisemos su estado después de estos temporales. Nos tenemos que cerciorar de que no haya ninguna pieza rota o averiada lo antes posible.
En este sentido, cabe mencionar las ventajas que ofrecemos en Gestión y Mejora Energética, consiguiendo que los usuarios disfruten de un ahorro en su factura de la luz.
En definitiva, cabe resaltar que el mantenimiento de las placas solares es importante para garantizar la máxima rentabilidad de los paneles. Se hace cada pocos meses y permite optimizar un 8 % más de la energía solar obtenida.