Nos encontramos en un mundo marcado por la incidencia de la huella de carbono y de las emisiones de gases causantes del efecto invernadero. Esto nos ha llevado a preocuparnos acerca de las terribles consecuencias del cambio climático. Algunas evidentes son las olas de calor de récord, la sequía y la magnitud de los incendios forestales.

Al fin y al cabo, esta crisis ecológica traspasa cualquier frontera y termina afectando al panorama social y económico de la humanidad. Por esta razón, cada vez son más las personas que buscan revertir esta situación límite e insostenible. Aquí se va a enseñar cómo combatir la huella de carbono mediante el empleo de energías renovables.

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es un concepto que ha cobrado una mayor popularidad en los últimos años. Los expertos lo entienden como la cantidad de gases de efecto invernadero que están presentes en la atmósfera terrestre. Esta cifra se usa como indicador en clave ambiental.

El efecto invernadero se produce cuando el calor procedente de la radiación del sol no puede ser dispersado. Esto ocurre debido a la emisión de gases como el metano, dióxido de carbono o vapor de agua. Son los conocidos como gases de efecto invernadero. Las emisiones de CO2 se producen, en su mayoría, debido a la incidencia de las actividades humanas. El transporte, sobre todo el de automóviles, tiene una incidencia del 20 % en este efecto. La consecuencia natural es el aumento de la temperatura media del planeta.

Este aumento de la temperatura media es conocido por todos como cambio climático. Los resultados del cambio climático a largo plazo son desconocidos, aunque se prevén catastróficos. A día de hoy, el aumento de la temperatura media del planeta está repercutiendo en olas de calor de récord, incendios forestales desastrosos y una sequía catastrófica.

Debido a ello, los expertos ecologistas alzan su voz para pedir a los gobiernos una mayor responsabilidad en políticas verdes. No obstante, tenemos que reconocer que es un problema en el que nosotros también podemos actuar. Es nuestra obligación poner un granito de arena a partir de un consumo responsable en energías renovables.

¿Cómo reducir la huella de carbono?

No hay que engañarse, la humanidad se encuentra frente a una etapa de crisis climática. Por este motivo, los próximos años serán decisivos para decidir el destino medioambiental del planeta. Lograremos un éxito conjunto si nos coordinamos y decidimos disminuir la huella de carbono. A continuación, vamos a mostrar algunos ejemplos que permiten reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

• El primer ejemplo que nos ocupa es el consumo responsable. Cada decisión tiene su peso, y más si se trata del sector de la alimentación. Esta industria requiere de ingentes cantidades de energía para satisfacer las necesidades de sus clientes. Como consumidores, lo que podemos hacer es apostar por productos de proximidad y sostenibles, preferentemente verduras, frutas y legumbres de temporada. Hay que favorecer el autoconsumo con medidas como montar nuestro propio huerto urbano.
• También es posible reducirla con una movilidad sostenible. Entendemos esta movilidad como aquella que emplea vehículos respetuosos con el medioambiente, como el transporte público o la bicicleta.
• Otra medida es disminuir la cantidad de residuos. Para ello, hay que seguir la regla de las tres erres: reutilizar, reducir y reciclar.
• Por último, tenemos que elegir consumir una energía procedente de energías renovables. Es posible gracias al autoconsumo eléctrico. Se indicará a continuación cómo hacerlo.

Reducir el impacto con energías renovables

Las energías renovables son aquellas 100 % verdes, es decir, no contaminan y pueden ser empleadas sin temor a su desabastecimiento. En los últimos años se han impulsado numerosos planes para realizar lo que conocemos como transición ecológica. La energía procedente de los combustibles fósiles, muy contaminante y emisora de CO2, pasará a ser sustituida por energías limpias.

Como individuos, nosotros también podemos utilizar estas energías en nuestros hogares para reducir el cambio climático y sus terribles consecuencias. Cada vez son más los hogares que apuestan por el autoconsumo. Aparte de ser una opción consecuente con el medioambiente, también permite ahorrar en el recibo de la luz.

Algunas viviendas han elegido métodos renovables en cuanto a sus abastecimientos energéticos. Los más comunes con las instalaciones solares para el agua caliente. No obstante, dependiendo del lugar, también es posible beneficiarse de la energía geotérmica como fuente limpia de abastecimiento.

Además, también podemos decantarnos por usar baterías y pilas recargables para determinados electrodomésticos. Su mayor ventaja es que reduce la contaminación del medio. Es una forma de lograr un balance entre el ahorro y el gasto energético.

La huella de carbono puede reducirse desde el propio hogar. Muchas familias se están decantando por opciones sostenibles para ahorrar en su factura de la luz y, de paso, evitar los efectos del calentamiento global. En Gestión y Mejora Energética ofrecemos un asesoramiento personalizado y a un precio imbatible.