Tope al gas: la nueva medida de contención del Gobierno de España
El “tope al gas” es la nueva medida que ha implementado el Gobierno de España para intentar contener el precio de la luz. Sin duda alguna, este tema no es fácil de comprender. Por este motivo, se va a profundizar en los detalles más importantes.
La electricidad, que se consume a diario, se puede producir de distintas maneras, siendo las centrales térmicas determinantes para generar gas. Por tanto, cuanto más alto es su precio en el mercado, la electricidad también será mucho más cara. Por eso, se ha decidido poner un límite al precio máximo temporalmente.
A diferencia de la energía solar fotovoltaica, eólica o marina, las centrales tienen que acudir al mercado internacional para comprar el gas al precio del mercado. Si el precio es elevado, la diferencia se pagará entre los usuarios de la red eléctrica. Por dicho motivo, se ha realizado un mecanismo de ajuste en la facturación.
¿En qué consiste el tope al gas?
La Comisión Europea incluye a España, junto con Portugal, en la denominada “isla energética” por sus particularidades. Concretamente, se refiere a que sus circunstancias geográficas dan lugar a que el intercambio de energía con el resto de los países en Europa sea mínimo.
Teniendo en cuenta la realidad actual, el Gobierno está buscando medidas que favorezcan el ahorro energético. Con la valoración de Europa, se decidió establecer un tope progresivo para el precio del gas desde el pasado 26 de abril, aunque se está aplicando desde el 15 de junio de 2022.
Durante los primeros meses, sería de 40 euros/MWh y, los seis meses restantes, se incrementaría 5 euros/MWh hasta llegar a 70 euros/MWh como máximo. Esto quiere decir que si el gas que se utiliza para generar la electricidad tiene un coste de 50 euros/MWh, el precio máximo que pagará una compañía no superará los 40 euros/MWh. En definitiva, no importa la subida porque este coste es fijo. Por este motivo, se dice que hay una contención en la luz.
La compensación en el tope de gas se reparte entre los usuarios de la red eléctrica en función del tipo de contrato. No aplica a los contratos con un precio fijo que sean anteriores al 26 de abril del 2022.
Cabe añadir que la cuantía y el precio mayorista varía cada hora y el reparto en la factura de los consumidores se regula según el Real Decreto ley 10/2022. Por ello, la compensación también está sujeta a estas variables.
En este sentido, el importe del techo del gas, que está sujeto a la especulación en cada tramo horario, se recoge diariamente en el OMIE (operador que gestiona la energía). De esta manera, se puede acceder a la página web para conocer cuándo es más alto o más bajo.
¿Cómo afecta esta contención a los clientes?
El tope del precio del gas sirve para contener la subida de la electricidad. Por dicha razón, hay que diferenciar que no es lo mismo la contención que la reducción. La denominada “excepción ibérica” ha logrado que España se sitúe, en los últimos meses, como uno de los países europeos en los que el precio de la luz es de los más asequibles en toda Europa.
Sin embargo, esta regulación no afecta por igual a todos los contratos. A continuación, se exponen las características de esta modalidad.
- Contratos con precio variable. Las personas que tengan un contrato con precio variable, tanto con bono social como sin él, en el mercado regulado o libre, podrán beneficiarse del tope.
- Contratos después del 26 abril 2022. Todas las contrataciones que se hayan realizado después del 26 de abril y hayan sufrido un cambio en la tarifa. En este caso, hay que hacer mención a los contratos que hayan cambiado de comercializadora, las renovaciones o clientes que contraten nuevos precios con su compañía.
Esto quiere decir que en la factura aparecerá recogido el precio por KWh muy inferior al que se hubiese fijado anteriormente. No obstante, tal como se indica, es una medida adicional, que tiene fecha de caducidad y que finaliza el próximo 31 de mayo del 2023.
En líneas generales, este nuevo mecanismo pretende que los consumidores se beneficien de una tarifa más baja, independientemente de si es fija o variable. Los usuarios lo notarán de manera progresiva, conforme hagan la renovación de sus contratos. La idea es contener el precio de gas, pero se toma como referencia el precio de la luz, no el gas que se consume.
En conclusión, el tope al gas no es un tema fácil de comprender. Por tanto, si una persona tiene dudas y no sabe cómo beneficiarse de esta medida o cuál es su ventaja competitiva, siempre puede ponerse en contacto con Gestión y Mejora Energética para un correcto asesoramiento. La finalidad de la compañía es cubrir las necesidades energéticas, tanto de particulares y empresas, para garantizar las mejores condiciones.